Bullying laboral: ¿Cómo debes actuar?

El bullying laboral no solo afecta tu rendimiento, también impacta directamente en tu salud mental, en tu confianza y en tu forma de relacionarte con el trabajo. Y sí, aunque muchas veces se disfraza de “mal ambiente” o “tensión normal”, no lo es. Por eso, identificarlo a tiempo y saber cómo actuar es clave para proteger tu bienestar. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber: qué es el acoso en el trabajo, qué tipos existen, cómo prevenirlo y qué pasos seguir si estás viviendo una situación así. Vamos al grano, porque lo importante es que tengas herramientas reales y efectivas para tomar decisiones.

¿Qué es el acoso o bullying laboral?

El bullying laboral, también conocido como mobbing, es una forma de acoso psicológico que ocurre de forma repetida y sistemática dentro del entorno profesional. Se manifiesta a través de comportamientos negativos hacia una persona con el objetivo de intimidarla, excluirla, desacreditarla o forzarla a abandonar su puesto. Y no, no hace falta que haya gritos o insultos para que sea considerado acoso: a veces es mucho más sutil y silencioso.

Este tipo de violencia puede venir de un jefe, de un compañero o incluso de todo un grupo. Y puede incluir actos como:

  • Ridiculizar ideas o propuestas en público.
  • Difundir rumores o comentarios malintencionados.
  • Asignar tareas imposibles o sin sentido.
  • Aislar social o físicamente a la persona del equipo.
  • Ignorar sus aportes o bloquear su desarrollo profesional.

El bullying laboral genera un entorno tóxico que impacta directamente en la productividad, en el clima laboral y, sobre todo, en la salud de quien lo sufre. Por eso es tan importante entenderlo, hablar de ello y buscar soluciones.

Tipos de bullying laboral

Saber qué formas puede adoptar el acoso laboral es clave para detectarlo a tiempo. Aquí te dejamos los principales tipos de bullying laboral que se dan en entornos profesionales:

1. Acoso vertical descendente (bossing)

Ocurre cuando una persona con poder jerárquico superior (como un jefe o supervisor) ejerce acoso sobre un empleado. Puede ser mediante gritos, amenazas, sobrecarga de trabajo o incluso humillaciones constantes. Este tipo de acoso muchas veces se da en entornos muy autoritarios o con liderazgos tóxicos.

2. Acoso vertical ascendente

En este caso, el acoso lo ejerce un subordinado o un grupo de empleados hacia un superior. Aunque menos común, también puede ser grave. Suele darse cuando no se respeta la autoridad o se intenta boicotear la gestión de alguien nuevo.

3. Acoso horizontal

Aquí el acoso se produce entre personas del mismo nivel jerárquico. Es muy frecuente en equipos donde hay rivalidades, competencias internas o falta de liderazgo claro. Puede manifestarse con burlas, aislamiento o incluso con sabotajes laborales.

4. Mobbing institucional o estratégico

Este tipo de bullying laboral se da cuando la empresa, de forma más o menos consciente, genera un entorno insostenible para que una persona se vaya “por su cuenta”, evitando así un despido formal o una indemnización. Es una forma muy peligrosa de acoso, porque puede estar disfrazada de reestructuración, cambios organizativos o simples “ajustes”.

5. Acoso discriminatorio

Ocurre cuando una persona es acosada por razones de género, edad, raza, religión, orientación sexual o cualquier otra condición personal. Además de ser bullying laboral, este tipo de comportamiento es ilegal y está contemplado como discriminación en la mayoría de legislaciones laborales.

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Cómo prevenir el bullying laboral en el entorno laboral

La mejor forma de luchar contra el bullying laboral es prevenirlo. Y para eso, es necesario actuar desde varios frentes: cultura organizacional, liderazgo, formación y protocolos de actuación. Aquí te compartimos algunas buenas prácticas:

Fomentar la cultura del respeto

Parece básico, pero muchas empresas no lo trabajan activamente. Fomentar el respeto entre todos los miembros del equipo, sin importar el cargo, es fundamental para que nadie se sienta con derecho a maltratar o menospreciar a otra persona.

Formación en habilidades blandas

Saber comunicar, resolver conflictos, trabajar en equipo y liderar con empatía no se aprende por arte de magia. Se forma, se entrena y se mejora. En Cesur Formación apostamos precisamente por eso: desarrollar no solo el conocimiento técnico, sino también las habilidades personales que marcarán la diferencia en tu futuro laboral.

Establecer canales seguros de comunicación

Contar con buzones de sugerencias, canales anónimos de denuncia o incluso una figura de “persona de confianza” dentro de la empresa puede marcar la diferencia. Las personas necesitan sentir que pueden hablar sin miedo.

Protocolo claro contra el acoso

Es clave que todas las empresas cuenten con un protocolo de actuación ante casos de bullying laboral. Un documento que defina claramente qué es acoso, cómo actuar, a quién acudir y qué medidas se tomarán para proteger a la víctima.

Evaluar periódicamente el clima laboral

Las encuestas internas, entrevistas individuales o auditorías externas pueden ayudar a detectar si hay problemas dentro de un equipo. No se trata solo de ver si la gente está contenta, sino de identificar tensiones, conflictos o posibles situaciones de riesgo.

Además, dentro de las estrategias de prevención, no podemos dejar de lado la importancia de garantizar entornos de trabajo seguros y saludables. Si te interesa profundizar en esta parte, te recomendamos echar un vistazo a este artículo sobre seguridad y salud ocupacional ¿Qué es? donde encontrarás más claves sobre cómo proteger el bienestar de todas las personas en el entorno laboral.

 

Guía práctica para denunciar acoso o bullying laboral

Si estás siendo víctima de bullying laboral, no lo normalices. No pienses que “es lo que hay” o que “ya pasará”. Tienes derecho a trabajar en un entorno seguro, y denunciar es un paso legítimo para protegerte. Aquí te damos una guía práctica para hacerlo de forma efectiva:

1. Documenta todo desde el primer día

Guarda correos, mensajes, notas de reuniones, y anota con fecha todo lo que consideres acoso. Cuanta más evidencia tengas, más fácil será demostrar lo que ocurre.

2. Habla con la persona responsable (si lo ves seguro)

A veces, el acosador no es consciente del daño que causa. Si te sientes con fuerza y seguridad, una conversación directa y tranquila puede servir. Si no, no te preocupes: no es tu responsabilidad solucionarlo por tu cuenta.

3. Informa al departamento de recursos humanos

Ellos tienen la obligación de actuar. Si no lo hacen, o si minimizan el problema, puedes seguir con las siguientes opciones. Recuerda: si lo haces por escrito, mejor.

4. Busca apoyo externo

Sindicato, abogado laboralista o entidades especializadas en derechos laborales. Todos pueden ayudarte a orientarte y acompañarte durante el proceso.

5. Presenta una denuncia formal

Puedes acudir a la Inspección de Trabajo o incluso presentar una denuncia en vía judicial si la situación lo requiere. Es importante tener asesoría para dar los pasos correctamente y protegerse legalmente.

6. Prioriza tu salud mental

Buscar ayuda psicológica no es un signo de debilidad, sino de autocuidado. El bullying laboral desgasta, duele y deja huella. Cuidarte es también una forma de resistir.

El bullying laboral no es un problema menor. Afecta a miles de personas cada año y muchas veces pasa desapercibido hasta que las consecuencias son graves. Por eso es tan importante saber identificar, prevenir y actuar. Si estás en una situación así, recuerda: no es culpa tuya, no tienes que aguantar y sí puedes buscar ayuda. Y si estás formándote para dar tus primeros pasos en el mundo laboral, en Cesur Formación te damos no solo las herramientas para destacar profesionalmente, sino también la confianza para que te hagas valer en cualquier entorno.

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