Crioterapia estética, ¿para qué sirve?

¿Sabías que el frío siempre ha sido un aliado clásico para el cuidado del cuerpo y de la piel? La crioterapia es uno de los tratamientos que lo utiliza. Una técnica que, a pesar de sus numerosos beneficios, de su coste y de sus resultados, todavía sigue siendo bastante desconocida.

Si estás pensando en dedicarte a este tipo de tratamientos profesionalmente y no estás seguro de si merece la pena estudiar medicina, a continuación te explicamos en qué consiste, cuáles son las salidas profesionales y por qué deberías especializarte en crioterapia estética.

Crioterapia estética, ¿qué es? 

La crioterapia es la aplicación de frío con fines terapéuticos, empleándose temperaturas inferiores a los -130 ^oC. Ideal para tratar lesiones o para favorecer la recuperación física y muscular después de una intensa jornada de ejercicio. Se lleva a cabo mediante sesiones de tres minutos y medio y se repite a lo largo de 10 días.

Más allá del ámbito deportivo, la crioterapia también mejora la apariencia de la piel, ayudando a eliminar las toxinas de nuestro organismo, y sirve para tratar problemas dérmicos como los eccemas, la psoriasis o la celulitis. 

Pero, si por algo es conocida, es por su poder para adelgazar. Y es que, a partir del minuto y medio, el paciente empieza a quemar grasas. El organismo intenta contrarrestar el fuerte descenso de temperatura generando calor y, para ello, recurre a los depósitos de grasa y acelera el metabolismo, quemando de esta forma la grasa acumulada.

Crioterapia estética, ¿para qué te puede servir?

Como es obvio, la principal salida para aquellas personas que estudian crioterapia es trabajar en una clínica de medicina estética. En el mundo actual, la imagen es cada vez más importante, tanto a nivel social como laboral. Cada vez cuidamos más nuestra imagen y nos preocupamos por la imagen que causamos, tanto a través de nuestro peinado como de nuestra vestimenta, nuestros complementos, los gestos, la comunicación verbal o nuestra actitud. 

Pero, además, teniendo todo esto en cuenta, este tipo de formación también es un complemento ideal si decides estudiar, por ejemplo, un Grado Superior en Imagen Personal, ya que te dará un plus a la hora de asesorar físicamente a tus clientes.

Clínica de medicina estética

Los profesionales que trabajan en las clínicas de medicina estética se ocupan de ayudar a los clientes a mejorar aquellos aspectos de su imagen con los que no se sienten cómodos o que les causan algún complejo con la ayuda de la crioterapia corporal estética. Lo que no debe confundirse con la cirugía plástica. En la medicina estética solamente se realizan tratamientos no invasivos, nunca cirugía.

Asesoría de imagen

Dada la importancia de la imagen personal, no es extraño que muchas personas se sientan en la necesidad de contratar una asesora de imagen para construirla. Este tipo de profesionales poseen las competencias necesarias para diseñar y organizar proyectos de asesoramiento en imagen personal, empresarial e institucional, organizar eventos y ayudar en los procesos de entrenamiento personal en lo que respecta a las capacidades comunicativas y el protocolo social.

Pero, además, una asesora de imagen se ocupa también del físico. En este sentido, complementar tu formación con estudios como la crioterapia estética es siempre un acierto, ya que te ayudará a mejorar la imagen de tus clientes.

Técnicas más usadas en crioterapia estética 

La crioterapia estética cuenta con distintas técnicas y métodos de aplicación:

Vendas frías 

El paciente se tumba sobre una camilla y el profesional le aplica unas vendas con sustancias criogénicas, algas y cafeína sobre la piel.

Hieloterapia

Se realizan masajes reductores con barras de hielo preparadas con extractos de hierbas, cafeína y raíces de plantas con propiedades que contribuyen a lograr los resultados deseados. El tratamiento se combina con vendas frías en la zona durante 20 minutos.

Yesoterapia

Se inicia realizando unos suaves masajes de media hora de duración que se van aplicando sobre el paciente con una crema especial. Después, se coloca una máscara helada de yeso durante otros 30 minutos. Gracias a ello, se consigue reducir grasa y tonificar los músculos.

Cabina de hielo

Este tratamiento debe ejecutarse tras una sesión previa de sauna o baño turco. De esta forma, se produce un efecto vasodilatador y vasoconstrictor debido al cambio de temperatura. Se lleva a cabo en una cámara y el paciente debe frotarse con cúbitos de hielo que irán cayendo de manera constante.

¿Es la crioterapia estética el futuro de la medicina estética? 

Celebridades como Mandy Moore, Derek Hough, Hugh Jackman o Demi Lovato ya han caído rendidos ante los encantos de este innovador tratamiento. Tal vez porque resulta ideal para recuperarse después de una intensa jornada de fatiga muscular, lo que suele ser habitual en el mundo del espectáculo. Lo utilizan de forma cotidiana y afirman que es el secreto para disfrutar de un cuerpo sano y saludable.

Por eso, es una técnica muy beneficiosa también para los deportistas y para aquellas personas que quieran cuidar de su salud en general, especialmente si tienen dolores crónicos o enfermedades de la piel como la psoriasis. Incluso para aquellos que no tienen ninguna patología, pero que buscan un refuerzo extra para sus sistema inmunológico.

En cualquier caso, lo que resulta evidente es que la ciencia ofrece cada vez más opciones en lo que respecta al desarrollo de la salud humana. Y lo cierto es que el avance puede resultar arrollador, posicionándose estas técnicas como el comienzo de una nueva era en la que la salud y la tecnología se combinan para favorecer el bienestar de las personas.

¿Por qué deberías estudiar para especializarte en crioterapia estética en Cesur?

En la actualidad, la crioterapia ya no es patrimonio exclusivo de los famosos y deportistas de élite, sino que su uso se ha ido extendiendo por todo el mundo. De hecho, en los últimos años se ha experimentado una importante demanda de este tipo de tratamientos en los centros de medicina estética y gimnasios. En gran medida gracias a sus múltiples beneficios, relacionados principalmente con la recuperación de lesiones, terapias antiestrés, tratamientos anti-aging y rutinas de adelgazamiento.

Obviamente, se trata de una técnica que no puede ser realizada por cualquier persona, sino que para ello, se requiere de cierta formación. Por eso, los profesionales con estudios en crioterapia se encuentran cada vez más demandados, pues cada vez son más las clínicas y centros deportivos las que quieren ofrecer este innovador tratamiento a sus clientes. Esto quiere decir que los cursos en crioterapia estética son, actualmente, una de las opciones con más salida dentro del campo de la medicina estética. ¿Te animas a formarte en ello con la FP?